Diego Tabares fue el goleador del equipo con 8 goles, el argentino Alfredo Castillo, de Millonarios, fue el goleador del Campeonato con 31 goles. De esa manera, en marzo de 1953 llegó el primer extranjero contratado por el equipo verde, el argentino Atilio Miotti. La ciudad de Medellín por fin tendría un escenario apropiado para el fútbol profesional, con la inauguración del Estadio Atanasio Girardot, el 19 de marzo de 1953. Contaba en ese momento con una capacidad de 33 mil espectadores, 12 mil de ellos en tribuna cubierta. El domingo 15 de agosto a las once de la mañana jugó su primer partido profesional, y el primer juego del profesionalismo en Colombia, contra la Universidad Nacional de Bogotá en el hipódromo-estadio San Fernando de Itaguí. Para destacar, aquel sería el último año que el elenco verdolaga hiciera las veces de local en el hipódromo San Fernando. El barrio de San Fermín está comunicado con la red Metro de Madrid desde la primavera de 2007 por dos estaciones, ambas en la Línea 3. Estas estaciones son San Fermín-Orcasur, estación compartida con el barrio de Orcasur, ubicada en la avenida de Andalucía en la confluencia con la avenida de los Fueros.
El jugador de dieciséis años que abandonó a los diecinueve el club para finalizar sus estudios, fue convencido para retomar la práctica deportiva por los rivales del F. C. Barcelona, que, sin embargo, no pudieron retenerle y el jugador retornó nuevamente para convertirse en un reconocidísimo portero, y antes de recalar en el Madrid F. C.; fueron estos dos clubes los que le encumbraron como una de las figuras históricas del fútbol español e internacional. En julio de 1950, Fabricato, una de las principales empresas textiles de Medellín, se vinculó al equipo al comprar la mayoría de sus acciones. El otro equipo de la ciudad, el Independiente Medellín, no participó de la inauguración pues para ese momento había desaparecido. Así pues, el viernes 7 de marzo de 1947 se consolidó el nacimiento de la nueva institución bajo el nombre de Club Atlético Municipal de Medellín, pero faltaba el acta legal.
La escritura pública de la nueva sociedad se realizó el 30 de abril de 1947 en la notaría primera de Medellín. Los juegos debían realizarse allí, camisetas basket debido a que la ciudad de Medellín no contaba con un estadio. Posteriormente el director depórtivo Domingo Catoira afirmó que la venta no computaba para este mercado lo que hizo que la afición se encendiese más contra el club porque no creía entonces que fuera la necesaria de Boyomo y se preguntó entonces que dónde estaban los más de 30 000 000 € que sacó en ventas el club la temporada pasada que según lo dicho por el director depórtivo sí que computaban para este mercado. «En la temporada 1999-2000 empezaron a venir los scouts a torneos importantes. No obstante a lo anterior, el Atlético Municipal no obtuvo mayor figuración durante los primeros torneos del profesionalismo. La primera nómina de Atlético Municipal de cara al profesionalismo fue la siguiente: Arqueros: Jairo Ramírez y Juan Rumbo Vidal; Defensas: Gabriel Osorio, Mario León Ortiz, Mario Nimbus Sánchez y José Santamaría; Volantes: Eduardo «Cuty» Amaya, Antonio Medina, Gustavo Mesa, Rafael Serna y Carlos Vivares; Delanteros: Humberto Turrón Álvarez, Emilio Milo Alzate, Antonio Córdoba, Guillermo Echavarría, Emilio Guerra, Jesús María Loco Jaramillo, Manuel Marín, Francisco Muso Montoya, Hernán Muso Montoya, Jairo Navarro, Uriel Ríos, Carlos Pájaro Rodríguez y Roberto Soto.
Municipal formaría con Ramírez; Osorio, Sánchez; Vivares, Serna, Amaya; Guerra, Ríos, Rodríguez, Alzate, Montoya. La primera nómina de Atlético Municipal fue la siguiente: Carlos Pulgarín, Jairo Ramírez, Gabriel Osorio, Mario Sánchez, Eduardo «Cuty» Amaya, Gustavo Mesa, Carlos Vivares, León Ortiz, Darío Gómez, Emilio Guerra, Guillermo Echavarría y Uriel Ríos. Los jugadores antioqueños Carlos Vivares y Emilio Guerra fueron los primeros jugadores comprados por el equipo, con ello se iba formando un equipo que pudiera enfrentarse a cualquier rival. Un nuevo modo GM permite a los jugadores elegir franquicias, seleccionar jugadores y jugar temporadas personalizadas. Era la época de El Dorado en la que llegaron a Colombia jugadores de toda América, entre ellos varios que en aquel momento estaban entre los mejores del mundo y quienes se encargaban de llenar las tribunas de espectadores en los partidos de la liga para brindar el respectivo espectáculo. El Pacto de Lima entre la FIFA y la Dimayor, que efectivamente terminó la época de El Dorado, obligaba a los equipos a legalizar sus adquisiciones de futbolistas extranjeros o, de lo contrario, retornarlos a sus clubes de origen.